En el tema del sexo, podríamos pensar que hombres y mujeres son totalmente diferentes a la hora de disfrutar e incluso de tener orgasmos. Ellos aparentemente los consiguen de una forma más sencilla. Ellas tardan un poco más, pero hay muchos ejemplos de chicas que han sido bendecidas con el don de ser multiorgásmicas. Esto significa que pueden disfrutar de varias ráfagas de placer seguidas en un periodo corto de tiempo, una sensación verdaderamente placentera y especial que muchos creen que es exclusiva de las mujeres, cuando en realidad no es así en absoluto.

Los hombres también pueden ser multiorgásmicos, aunque en nuestro caso hay problema añadido, que es el de la eyaculación. Podremos disfrutar de orgasmos salvajes y seguidos sin que eso signifique forzosamente tener que eyacular, porque supondría demasiado esfuerzo para nuestro cuerpo. El placer que sienten los hombres multiorgásmicos es, según sus experiencias, muy parecido al de las mujeres que tienen también ese “don”, y se sienten muy afortunados por poder disfrutar de esa manera tan diferente.

¿Cómo es posible alcanzarlo?

¿Puede cualquier hombre ser multiorgásmico? Podríamos pensar que sí, aunque como pasa con todo, hay algunos que ya llevan ventaja desde el principio, porque hay algo en su cerebro que facilita mucho esta función. Y es que las personas multiorgásmicas, ya sean hombres o mujeres, lo son porque la acción de la dopamina que segrega el cerebro durante el orgasmo se mantiene durante más tiempo que en el resto de personas. Lo normal es que el cerebro, para rebajar esa excitación sexual, segregue oxitocina para mantener a raya la dopamina. Sin embargo, en estos individuos eso no ocurre de esa forma, y por ello pueden disfrutar de más de un orgasmo seguido.

Por tanto todo tiene que ver con nuestro cerebro, más que con nuestra intención, aunque es cierto que hay maneras de mejorar nuestra capacidad para tener orgasmos, a través de ciertos trucos como el sexo tántrico, con el que podremos reducir el tiempo del periodo refractario, que ya hemos descrito anteriormente. Cuanto más corto sea ese periodo, antes estaremos preparados para tener otro nuevo orgasmo. Todo se basa en práctica, en concentración  y en saber muy bien lo que estamos haciendo para que la cosa no se nos vaya de las manos.

Reducir el periodo refractario

El periodo refractario es ese tiempo en el que nuestro cerebro segrega sustancias especiales para rebajar nuestra libido, nuestra excitación sexual, normalmente después de haber tenido ya un orgasmo. Es un concepto clave para conseguir ser una persona multiorgásmica porque todo dependerá de cómo seamos capaces de reducir ese periodo refractario, para poder disfrutar de más de un orgasmo seguido, manteniendo nuestros niveles de dopamina igual de altos para que todo se disfrute mucho más. El sexo tántrico, como ya hemos visto, es una de las formas más usuales de conseguirlo, aunque hay hombres que, por naturaleza, ya están predispuestos a ello.

La importancia de la concentración para lograrlo

Cuando estamos concentrados en algo, con el foco de nuestra mente puesto en un solo tema, somos capaces de hacer cosas increíbles, y lo mismo ocurre en este sentido con tener más de un orgasmo seguido. La concentración es importante desde el momento en el que sepamos que estamos teniendo el primero, para conseguir que esa sensación de placer intensa sea más como algo seguido que una simple explosión. La concentración es vital para ello y se suele aprender con la práctica, como es natural, porque para este tipo de habilidades se necesita mucho más que simplemente desearlo.

‘El hombre multiorgásmico’, el libro que aborda este tema

A principios del nuevo milenio, un libro llamó mucho la atención sobre este tema. Su autor era Mantak Chia, un experto en sexualidad taoísta oriental que quería transmitir sus conocimientos también en occidente. El libro se tituló El Hombre Multiorgásmico y fue un auténtico éxito, traduciéndose a muchas lenguas y siendo llevado a muchísimos países, entre ellos España. En el libro, Chia daba algunas de las claves más importantes para conseguir que un hombre pueda llegar a tener varios orgasmos seguidos.

Basándose en los conocimientos orientales sobre el tema y en toda la tradición tántrica y taoísta de la cuestión, lo cierto es que El Hombre Multiorgásmico supuso un punto de inflexión para todos aquellos que pensaban que eso de tener varios orgasmos era solo cosa de mujeres. La vida sexual de muchos cambió después de acercarse a este libro y empezar a utilizar sus técnicas y consejos para tener una vida sexual mucho más plena e intensa. El libro, a pesar de tener ya unos años, sigue más vigente que nunca, con numerosas reediciones a lo largo y ancho del planeta.