Las chicas portuguesas y las españolas tienen muchas en común, porque al fin y al cabo todas son mujeres ibéricas y en buena parte vienen de un mismo origen genético. Sin embargo, las cosas han cambiado en los últimos siglos y desde la independencia del reino luso, las portuguesas han ido por un lado y las españolas por otro. La influencia de la parte brasileña y africana es más importante en las mujeres lusas que en las nuestras, pero eso es solo una de tantas diferentes.

¿Son mejores las chicas españolas o las portuguesas? ¿Qué nacionalidad tiene a las amantes más calientes y morbosas, a las más complacientes y cariñosas? Eso quedará a gusto de cada uno, porque es complicado generalizar. Lo que sí es cierto es que hay diferencias entre las mujeres de ambos países, y no está de más conocerlas para saber qué tipo de chica escoger en cada momento, porque tal vez para una situación prefiramos a una española y en otro momento, a una hermosa portuguesa.

¿Qué distingue a las mujeres españolas del resto?

Las mujeres españolas son apreciadas en el mundo entero por su espectacular belleza de rasgos latinos y caucásicos, normalmente encasilladas en el cliché de la morena de ojos oscuros y curvas exuberantes. Hay muchas mujeres españolas así, desde luego, pero también hay muchas portuguesas que se parecen mucho a esa descripción. Lo que hace especial a las españolas es también el toque árabe y judío, sobre todo en el sur, que muchas siguen conservando de sus antepasados, con una belleza realmente exótica. Eso y la forma de entregarse, la pasión y la intensidad, que las convierten en mujeres muy calientes.

Los labios rojos

Otro de los rasgos clave para las españolas son sus inmensos y exquisitos labios rojos, de esos que da gusto besar. Y es que una española utiliza todo a su alcance para conseguir que la pasión llegue mucho más lejos, y no duda en arreglarse lo máximo posible y sacarse el máximo partido para lograrlo. Lo exuberante de los labios españoles siempre ha sido un tema que ha fascinado a los extranjeros, incluso a artistas y pintores, y sigue siendo un rasgo identificativo para las mujeres de este país.

La seducción de las españolas

Las españolas son mujeres lanzadas, con mucho morbo y capaces de seducir a cualquiera. Tal vez no se lancen directamente a por el hombre al que desean (aunque en muchos casos sí que lo hacen) pero es cierto que logran captar su atención y atraerle para que solo  pueda pensar en ella. Es ese poder de seducción, basado en sus rasgos marcados y en un cuerpo exuberante, lo que hace que todos caigan ante la tentación.

Características de las mujeres portuguesas

Las portuguesas no han tenido muy buena fama más allá de su país, y es que en Francia y España han recibido a muchas inmigrantes de clase social baja que no tenían ni tiempo ni dinero para cuidarse, y parecían menos hermosas por ello. Una cosa que llama la atención es el tema del vello facial, localizado sobre todo en el bigote. Sin lugar a dudas hay muchas portuguesas que conservan esa vellosidad, pero otras se cuidan y se la quitan cada cierto tiempo para estar perfectas. La mujer portuguesa no tiene unos rasgos tan marcados como la española, y parece algo más retraída en lo sensual, seguramente como consecuencia de las secuelas de la dictadura.

Tono de piel

Portugal tenía muchos territorios en América y África en los que trabajaban esclavos y esclavas de color. Eso ha hecho que el tono de piel de las mujeres portuguesas sea más oscuro del habitual en Europa, incluso más que el de las españolas. Desde luego, esto no tiene nada de malo porque muchas chicas han sabido sacarle partido a eso, gracias a tener un color más exótico de piel, lo que también ayuda a darle un color más oscuro al pelo.

Estatura media

Uno de los problemas en los que sí coinciden la mayoría de portuguesas es en su baja estatura media. Y es que incluso las mujeres que son tremendamente hermosas, como las actrices y modelos, pocas veces sobrepasan el metro setenta de estatura. Lo habitual es que las mujeres portuguesas estén entre 1,55 y 1,65 cms de altura, algo que para muchos resultará poco atractivo, aunque tampoco definitivo ni mucho menos.

La belleza de las portuguesas

Las mujeres portuguesas tienen una belleza especial y distinta, una belleza más calmada y seguramente menos exuberante o impactante que la de las españolas. En las grandes ciudades sobre todo hay mujeres tremendamente hermosas, porque han sabido cuidarse y están preocupadas por su imagen. Si nos vamos a los pueblos más de interior, las más jóvenes vienen pisando fuerte, pero las adultas y de mediana edad no destacan especialmente.