Portugal es esa nación europea casi desconocida, pero que tiene muchísimo que ofrecer a cualquier que desee conocerla más a fondo. Sus playas, sus preciosos pueblos pesqueros, sus ciudades cosmopolitas como Lisboa y Oporto, las islas que son un verdadero paraíso para disfrutar del sol y el relax… El turismo en Portugal no es un sector tan importante, salvo en algunas zonas específicas como el Algarve. Sin embargo, los dirigentes están entendiendo que hay mucho potencial en la nación como para desaprovecharlo. Por eso están buscando nuevas formas de atraer a más visitantes, centrándose en las familias y en las parejas maduras de alto poder adquisitivo. Una de las grandes ventajas del país son sus precios, relativamente bajos en comparación con el resto de Europa, incluyendo España, al otro lado de la frontera. De hecho, la mayor parte del turismo portugués llega precisamente desde la otra gran nación de la península ibérica.

Si bien en España hay de todo y no hace falta ni siquiera salir de su región en la mayoría de casos para disfrutar de algo diferente, los españoles le han cogido el gusto a Portugal. Especial a la zona del sur, donde muchos veranean a precios muy competitivos, y disfrutan de fiestas increíbles. Claro que Portugal es mucho más que sol, playa y fiesta, pero ese tipo de turismo es el que más está gustando, atrayendo también a muchos grupos de amigos que vienen de vacaciones o despedidas de soltero. Cuando la fiesta termina y los chicos buscan alguna alternativa para seguir con la noche, una se impone casi siempre por encima del resto. Visitar a una prostituta suele ser el broche de oro para una noche de fiesta, o un fin de semana de desenfreno que termine de la mejor forma posible. Al igual que en España, en Portugal la prostitución es un negocio legal, no está perseguido, pero no hay prostíbulos. Eso no impide que podamos encontrar a muchas chicas que ofrezcan sus servicios, por Internet o incluso en plena calle, siendo algo más discretas. Y lo mejor es que la mayoría son nacionales, chicas portuguesas de pura cepa.

Miles de escorts en el país

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Dadas las circunstancias del país y la situación de la prostitución en el mismo no es fácil dar un número exacto sobre las prostitutas que trabajan en Portugal. Sabemos que pueden estar en torno s las 30.000 chicas, puede que algo más, y que hay mucha variedad. La mitad de ellas son extranjeras, pero cada vez son más las portuguesas que, por necesidad o por propia opción, deciden entrar en este negocio. No es habitual que haya tanta presencia nacional dentro de la prostitución en un país, ya que lo normal es que la mayoría de trabajadoras sexuales vengan de fuera. Sin embargo, aquí en Portugal no es difícil encontrar a mujeres lusas con ganas de hacernos pasar un buen rato de pasión y vicio. Y son muchas las razones que nos pueden llevar a escogerlas a ellas y no a las demás.

Belleza y sensualidad

Todavía hay quien piensa que las mujeres portuguesas no son especialmente bellas. Este prejuicio surgió seguramente en España hace muchos años, cuando muchas mujeres de este país cruzaron la frontera. Las acusaban de ser poco atractivas, menudas y con facciones poco femeninas. Y aunque eso sea mentira, el prejuicio se ha instalado del tal manera en nuestro imaginario colectivo que todavía muchas veces nos las imaginamos con vello facial y todo. Basta con darse una vuelta por cualquier ciudad portuguesa para entender que eso es una chorrada, y que las mujeres de este país son igual de bellas como las de cualquier otro, además de tener un encanto y una sensualidad muy especial. Será por el acento o por el sol, pero desde luego, las portuguesas son únicas.

Y como en cualquier país, las mujeres más hermosas y atractivas suelen encontrarse en el gremio de la prostitución. No es de extrañar que cualquier chica que quiera sacarle partido a su cuerpo y a su pasión se convierta en escort profesional para ganarse la vida de esta manera. Habrá de todo, por supuesto, pero  la belleza imperante en este sector se ve reflejada en esas amantes espectaculares que ponen todo de su parte para enamorarnos. Cuerpos esculturales, pieles sedosas, sonrisas embaucadoras… Las portuguesas son expertas en seducción, y las profesionales del sexo auténticas maestras en este tipo de servicios. Por eso elegirlas es una de las mejores opciones de ocio y disfrute que tienes cuando están en el país.

Lo mejor de las latinas y las europeas

Y es que una de las cosas que definen a la sociedad portuguesa, y también por ende a sus mujeres, es la mezcla de razas y culturas del país. Portugal llegó a ser en su momento una de las naciones más poderosas del mundo, y extendió sus dominios por media América y buena parte de África. Esto generó que en los últimos siglos, la población se mezclara con los que procedían de aquellas tierras, dando lugar a pieles de todos los tonos y colores. En Portugal podemos encontrar desde escorts rubias de ojos claros hasta mujeres de piel chocolate y rasgos muy marcados. Entre medias, las mulatas, muy deseadas por la mayoría de clientes, ya que no son fáciles de encontrar en sus países.

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Pero no se trata solo del tono de la piel. Como ocurre con las brasileñas, las portuguesas también están en el punto intermedio entre las latinas y las europeas. Poseen esa belleza casi mediterránea, por toda la influencia de esta parte del continente, pero también latina y americana, por toda la población procedente de esa región. La mezcla de ambas influencias es lo que hace que estas amantes profesionales sean tan intensas, apasionadas y morbosas, a la par que elegantes y educadas. Tienen lo mejor de ambos mundos, y eso se refleja también en la manera en la que se entregan con nosotros, depositando toda su pasión en cada uno de los momentos que pasemos juntos. Será una experiencia inolvidable incluso para aquellos que ya estén acostumbrados a visitar a prostitutas en sus países de origen.

¿Cuánto suele cobrar una escort?

Las intenciones están claras pero, ¿valdrá la pena contratar los servicios de una escort portuguesa? Y es que pagar por ello suele ser el último paso antes de caer en la tentación, y muchos se lo piensan… Como ocurre en todo el sur de Europa, los precios de la prostitución son relativamente bajos en Portugal. Incluso por 30 euros podemos encontrar a alguna prostituta callejera que nos haga un apaño. Evidentemente, pasar un buen rato, una hora al menos, con una profesional joven y atractiva se nos irá ya por encima de los 80 euros. Las escorts más VIP pueden llegar a cobrar 300 y hasta 500 euros por hora, ya que ofrecen servicios especiales e incluso son modelos o actrices eróticas reconocidas. Ya está en nuestra mano elegir el tipo de escort con la que queremos disfrutar, claro está.